El cheesecake es conocido por su facilidad de adaptarlo a diferentes gustos y ocasiones, convirtiéndolo en un favorito de muchos. Sin embargo, su elaboración tradicional a menudo requiere tiempo y el uso del horno, lo que puede desmotivar a algunos entusiastas de la cocina.
Para acompañar el mate: cómo hacer bizcochitos sin grasa ni mantecaAfortunadamente, existen versiones que simplifican el proceso, como la popular tarta de queso sin cocción. Este método permite disfrutar de un postre exquisito sin necesidad de encender el horno, transformando la experiencia de preparar este clásico
Cómo preparar un cheesecake sin horno en cinco pasos:
Paso 1: Preparación de la base
El primer paso implica triturar galletas Oreo y mezclarlas con mantequilla derretida para formar la base compacta de la tarta. Esta mezcla se presiona en el molde para que forme una capa firme.
Paso 2: Elaboración del relleno
El corazón de un cheesecake es su relleno cremoso. Para una versión sin horno, batir queso crema con azúcar y algún líquido, como crema de leche o leche condensada, hasta obtener una consistencia suave y homogénea. Es posible que aquí se incorporen otros elementos si el "oreo" también va en el relleno.
Paso 3: Ensamblaje
Una vez que la base está lista y el relleno preparado, este paso consistiría en verter el relleno sobre la base de galletas en el molde. La distribución uniforme del relleno es clave para la presentación final.
Paso 4: Refrigeración
Al ser un "chessecake sin horno", el proceso de solidificación y cuajado del postre se logra mediante el frío. Luego, llevar el molde con el cheesecake al refrigerador por varias horas (o incluso toda la noche) hasta que adquiera una consistencia firme y sea fácil de cortar.
Paso 5: Decoración
El paso final, una vez que el cheesecake está cuajado, sería desmoldarlo cuidadosamente y decorarlo. Esto podría incluir más trozos de Oreo, salsa de chocolate, frutas, o cualquier otro elemento que realce su sabor y aspecto, para luego servirlo.